Bicicleta en la ciudad, la nueva tendencia de la movilidad urbana

Nos encaminamos hacia un nuevo modelo de ciudad donde la movilidad urbana sostenible es, más que un reto, una obligación. Sobre todo en grandes capitales y sus áreas metropolitanas. De ahí que el uso de la bicicleta en la ciudad esté jugando un importante papel en esta transformación.

Grandes urbes como Copenhague o Ámsterdam son los mejores prototipos de ciudades adaptadas al uso de la bici. En la capital danesa, por ejemplo, el 62% de sus habitantes la usan a diario para trabajar o ir a clase. Esto supone una media de 1,44 millones de kilómetros diarios sobre los pedales, según datos del portal Copenhagenize. Además, aspiran a convertirse en la primera capital del mundo neutra en emisiones de carbono para el año 2025.

En España, la utilización de la bicicleta en la ciudad ha supuesto para ciudades como Sevilla ocupar los primeros puestos en rankings internacionales de urbes adaptadas a su uso. Según la OCU, la capital andaluza, junto a Vitoria, Barcelona y Valencia, son las mejores ciudades para circular con bicicletas urbanas. Además, en unas jornadas celebradas el pasado mes de abril entre la asociación Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB) y el Senado español, el gobierno se planteó el reto de que, para 2030, uno de cada diez desplazamientos en las principales metrópolis se haga en bicicleta. Un objetivo que supone poner este medio de transporte en el centro de las políticas de movilidad urbana de todas las instituciones y administraciones públicas.

Auge de la bicicleta en la ciudad por la pandemia

La pandemia de coronavirus ha supuesto un impulso al aumento del uso de la bicicleta en la ciudad. De los diez millones de personas que hoy día la usan en nuestro país, 700.000 se sumaron tras el covid-19. Según la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), tras el récord de ventas alcanzado en 2020, el siguiente año el sector facturó un 10,76% más.

La bici va retomando un espacio perdido y se impone como el medio de transporte más barato, ecológico y saludable. Su uso reporta grandes beneficios a nivel personal, ya que refuerza la musculatura, fortalece la zona lumbar y previene la aparición de hernias discales. Además, son parte fundamental de la nueva movilidad urbana, que es el principal eje transformador en las ciudades de hoy en día.

La pandemia supuso un fuerte impulso al uso de la bicicleta en las ciudades

Tipos de bicicletas urbanas

El auge del uso de la bicicleta en la ciudad ha supuesto también la aparición de nuevos modelos que van más allá de los clásicos. Además de las bicicletas de paseo, también llamadas holandesas, o las bicicletas de trekking, a medio camino entre las anteriores y las de montaña, existen nuevas variantes hechas sobre todo para su uso en la ciudad.

Las plegables son el mejor ejemplo de nuevas bicicletas urbanas. Gracias a su dinámica, están hechas para ocupar poco espacio, por lo que son perfectas para llevarlas en los maleteros de los coches o en el trasporte público. Otra modalidad serían las bicicletas eléctricas, que hacen aún más fácil su uso en la ciudad, sobre todo en las menos planas. La mayoría de los ciclos eléctricos de paseo incluyen la batería en la parte trasera y tienen autonomía suficiente para un uso urbano. También podemos encontrar modelos eléctricos en las bicicletas plegables.

Aparcar nuestra bicicleta

Todos estos tipos de bicicletas urbanas se enfrentan, al igual que los coches, al problema del aparcamiento. Sobre todo las más caras, como las eléctricas, que necesitan de un espacio seguro donde dejarlas mientras no son usadas. O de un lugar cómodo que les evite tener que transportarlas hasta sus domicilios donde, además, ocuparían demasiado espacio.

Según la OCU, para fomentar el uso de la bicicleta, es fundamental que se pueda dejar bien aparcada sin miedo a robos o vandalismo. Por ello, la asociación de consumidores anima a las instituciones a fomentar soluciones para aliviar esta problemática.

En AUSSA, vimos la necesidad de incluir un servicio completo a nuestros usuarios. Desde hace 10 años nos sumamos a esta tendencia y proveemos a los usuarios de este medio de transporte de medidas para que puedan dejar sus bicis en buenas manos. Medidas como las que ofrece Don Cicleto, empresa colaboradora de AUSSA que dispone de una red de aparcamientos seguros, cubiertos y vigilados, y que incluye un seguro de robo de hasta 3.000 euros. Se pueden reservar por horas o días completos de forma previa a través de su aplicación. En Sevilla, por ejemplo, cuentan con espacios en los parkings de AUSSA de Mercado del Arenal, en el centro; José Laguillo, cercano a la estación de Santa Justa; y Rafael Salgado, en Bami.