Cambios en Movilidad en los próximos 5 años

El mundo del transporte, que se revolucionó en 1886 con la aparición del primer automóvil, no había vivido un momento tan apasionante desde entonces hasta estos últimos años. Conceptos como el de movilidad sostenible, propuestas políticas como la Agenda 2030, y la aparición de las smart cities y de los coches híbridos y eléctricos han hecho que las sociedades de los países occidentales vean cómo la movilidad está cambiando a pasos agigantados.

Y esto, como no puede ser de otro modo, requiere de una adaptación por parte de los ciudadanos, que deben familiarizarse con conceptos y tendencias que van a modificar radicalmente el hecho de montarse en un coche en el próximo lustro.

¿Cuáles son las claves que desde AUSSA consideramos imprescindibles? Gracias a nuestra trayectoria y experiencia en la gestión de aparcamientos y movilidad urbana, consideramos los siguientes cambios y tendencias claves para entender la movilidad a medio plazo.

La ley ZBE: ciudades con bajas emisiones

La Agenda 2030 es un proyecto europeo que nació con la vocación de cambiar la mentalidad de los ciudadanos de la Comunidad Económica, tanto en lo social como en lo ecológico, con el objetivo de crear un mundo mejor y dejárselo así a las nuevas generaciones.


En este contexto, surge la norma conocida como la ley ZBE (zona de bajas emisiones), que es una realidad desde este año 2023 y que evidencia la realidad de un futuro a corto plazo marcado por la movilidad sostenible. Esta ley obliga a que las ciudades de más de 50 000 habitantes creen zonas de circulación limitada, a las que solo tendrán acceso los vehículos más modernos y, por lo tanto, menos contaminantes.
Muchas ciudades ya cuentan con este tipo de normativas, que transformarán la circulación de las ciudades de una manera única hasta ahora; se generan ciudades más limpias, con menores emisiones y, en consecuencia, mejores para sus habitantes

Los hubs de movilidad: aunar esfuerzos para reducir contaminantes

Los hubs de movilidad, que ya cuentan con experiencias piloto en Madrid, son una de las grandes apuestas del Ministerio de Transportes de España. Inspirados en las grandes capitales europeas, como Londres, estos hubs son espacios urbanos totalmente diseñados para optimizar el uso de los transportes sostenibles.

Esto se consigue a través del desarrollo de propuestas de movilidad compartida, accesos al transporte público, instalación de puntos eléctricos de carga, etc. Por decirlo de un modo sencillo, se trata de crear “estaciones” completamente diseñadas para el transporte del futuro. En ellas, el usuario encontrará todo lo necesario para no tener que usar de manera individual su vehículo contaminante y optar por posibilidades mucho más ecológicas.

Desde AUSSA hemos trabajado en esta línea para conseguir estos espacios urbanos con la inclusión en nuestros parkings de elementos como: instalación de puntos eléctricos de carga para coches eléctricos; puntos Don Cicleto (aparcamientos de bicicleta dentro de nuestros parkings), entre otros.

Movilidad de última milla o último kilómetro: hacer fácil lo más difícil

Dentro de la actividad comercial y humana que se lleva a cabo todos los días en las grandes ciudades, los especialistas en movilidad urbana han sabido identificar cuál es el punto clave más conflictivo. El resultado es lo que se ha dado en llamar movilidad de última milla.

Este concepto, importado desde los Estados Unidos, hace referencia a las dificultades logísticas que existen para repartidores y proveedores de llevar la mercancía desde los puntos logísticos hasta el lugar al que se dirigen y se agrava aun más cuando hablamos del centro histórico de las ciudades.

Las empresas juegan un papel fundamental a la hora de presentar soluciones y el concepto de “movilidad de última milla” es cada vez más popular para solventar la problemática.

Un ejemplo de éxito ha sido el proyecto piloto entre AUSSA y Heineken, que consistía en transportar la mercancía a negocios de restauración en el centro de Sevilla a través de pequeños vehículos eléctricos de dos ruedas. De esta forma grandes furgonetas y camiones no acceden al centro histórico con el ahorro en contaminación que ello supone.

El apoyo de las IA a la movilidad

Sin duda, ninguno de estos desarrollos se podría llevar a cabo sin ayuda de la tecnología. Desde el diseño de los coches eléctricos hasta la capacidad logística de organización a través de la inteligencia artificial… Solo en este momento de gran revolución tecnológica e hiperconectividad, es posible pensar en ciudades más limpias, menos colapsadas por el tráfico y, sobre todo, más responsables con el futuro de las nuevas generaciones.

Un ejemplo de cómo la Inteligencia Artificial mejora la movilidad urbana es la funcionalidad GetPark de la aplicación Apparkya, con la que puedes buscar aparcamiento libre en tu ciudad a través de la app con un sencillo sistema de colores: verde (espacio de aparcamiento disponible), amarillo (nivel de aparcamiento intermedio) y rojo (aparcamiento saturado). Esta funcionalidad desarrollada con inteligencia artificial es un avance firme hacia una movilidad urbana más sostenible y ecológica.

Las smart cities se están convirtiendo en una realidad gracias a la existencia de científicos y desarrolladores que han apostado por aplicar las nuevas tecnologías digitales a este propósito. Y esto, sumado a la cada vez mayor conciencia de los ciudadanos, hace que en este siglo XXI estemos vislumbrando el tipo de ciudades que verdaderamente hacen falta.

Todo un reto que pone a la movilidad sostenible en el centro del debate público y que gracias a algunas de las propuestas destacadas aquí ya está siendo valorado como un éxito por las autoridades europeas.

En los próximos cinco años, todos los ciudadanos veremos cómo los hubs de movilidad, el uso de la inteligencia artificial y las zonas de bajas emisiones forman parte natural del día a día y no se reciben como algo extraño o futurista, sino como parte del día a día de todos los ciudadanos.