Ley de Movilidad Sostenible: claves para entenderla

La nueva Ley de Movilidad Sostenible, cuyo anteproyecto ya ha pasado todos los trámites necesarios, está previsto que se apruebe en el primer trimestre de 2023. Ya ha sido doblemente sancionada por el Consejo de Ministros y las más de 200 alegaciones públicas recibidas han sido contestadas. De ahí que el último escollo a superar para su aprobación sea el visto bueno por parte del Congreso de los Diputados y el Senado.

La nueva ley pretende cambiar los modelos actuales de transporte, fijando cómo deberían ser en el futuro y alineados con la movilidad urbana sostenible. Es un proyecto que entronca con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados en la Agenda 2030 de la Unión Europea, así como con el marco de la ONU y la OCDE.

La movilidad urbana sostenible como derecho

Esta Ley de Movilidad Sostenible es el proyecto estrella del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Y su principal atribución será reconocer, por primera vez, la movilidad como un derecho y un elemento de cohesión social que contribuye al estado del bienestar. A partir de este concepto se ha redactado este texto que pretende “responder mejor a las necesidades reales de los ciudadanos y a los retos del siglo XXI”, según señaló la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

Además, la ley enlaza con la ya aprobada el pasado 13 de mayo de Cambio Climático y Transición Energética. Según este texto, las ciudades de más de 50.000 habitantes tendrán que establecer una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Es decir, áreas donde se reduzca la circulación de vehículos con el principal objetivo de reducir la contaminación. Las ZBE afectarán, sobre todo, a los vehículos con motor de combustión.

Claves de la nueva ley

De hecho, uno de los puntos principales de Ley de Movilidad Sostenible será la posibilidad de que los ayuntamientos puedan establecer una tasa para circular por sus respectivas ZBE. Algo que ya pasa en ciudades como Londres, en la que los conductores tienen que pagar unos 18 euros si conducen por el centro de la capital británica.

Otra clave será la obligación de que las empresas de 500 trabajadores (o 250 por turno) dispongan de planes de movilidad urbana sostenible para que sus trabajadores acudan a su puesto laboral. Así como medidas para racionalizar los repartos, sobre todo en lo referente a la denominada “distribución urbana de última milla”: el último paso en la entrega de paquetería.

Una de las mayores polémicas que generó el debate de esta ley fue la posibilidad de prohibir los vuelos cortos. Se planteaba no permitir estos viajes siempre que se pudieran hacer en tren en menos de tres horas, como los que unen Madrid con Alicante, Valencia y Sevilla. Finalmente, esta medida quedó fuera del proyecto.

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Varios de nuestros parkings cuentas con puntos de recarga para vehículos eléctricos

Compromiso AUSSA con la movilidad urbana sostenible

Desde AUSSA estamos muy atentos a la aprobación de esta nueva ley, ya que entronca con nuestro compromiso con la movilidad urbana sostenible y los ODS. Nos esforzamos en resaltar los beneficios que el uso de nuestros servicios supone para la reducción de gases de efecto invernadero. Además, apostamos por la electrificación de los vehículos, mediante la instalación de puntos eléctricos en algunos de nuestros parkings. Y fomentamos nuevos modelos de movilidad urbana sostenible, como el uso de la bicicleta, con la instalación de puntos Don Cicleto. Y seguimos trabajando para alcanzar nuevas metas en la lucha global contra el cambio climático.